El 25 de noviembre vuelve a ser, además de la jornada de denuncia, un día para seguir identificando los diferentes aspectos de la violencia machista. Comenzando por las acciones más sutiles muchas veces normalizadas, tales como tocamientos; obscenidades verbales; mensajes, expresiones o chistes sexistas; juicios de vestimenta, control del uso de las redes sociales o del grupo de amigas/os, dificultades para la libre ocupación del espacio público (patios escolares, patios de recreo, parques); o decisiones que atenten directamente a la igualdad entre mujeres y hombres.
A cada uno de nosotras/os nos toca cambiar estas situaciones, empezando por nuestras tareas cotidianas, actuando en nuestro entorno más cercano.
ES EL MOMENTO DE SER RESPONSABLES DE NUESTRAS ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS